Mascarillas autofiltrantes

Las mascarillas autofiltrantes se rigen bajo la normativa europea UNE-EN149 y se clasifican en tres clases en función de su de su rendimiento y protección en: FFP1, FFP2 y FFP3. Algunos modelos, independientemente de su categoría, tienen incorporada válvulas de exhalación.

mascarillas autofiltrantes

Mascarillas autofiltrantes de clase FFP2

Sirven para filtrar el 92 por ciento de las partículas del aire, según las normas europeas EN 143 y EN 149. Este tipo de mascarilla autofiltrante, ofrece una protección respiratoria ligera, eficaz, cómoda e higiénica contra polvo, niebla y humos metálicos. Además, a diferencia de las mascarillas quirúrgicas, pueden utilizarse durante mucho tiempo. Se utilizan en la industria y como producto sanitario para evitar contagios de agentes patológicos de influenza, influenzavirus B, gripe aviaria, coronavirus, COVID-19Yersinia pestis, tuberculosis y SRAS.

Mascarillas autofiltrantes desechables

Las mascarillas se pueden utilizar durante un tiempo, hasta que estás empiezan a estar húmedas y ya apenas ofrezcan protección. Por ello, al reutilizar mascarillas aumenta el riesgo de contagio o de una contaminación cruzada. Se estima que no se debe utilizar durante más de 8 horas de forma continua una mascarilla autofiltrante de tipo FFP. 

¿Con o sin válvula?

La funcionalidad de la válvula de exhalación es la de reducir la humedad dentro de la mascarilla, proporcionando una mayor comodidad al usuario y ofreciendo la sensación de una menor resistencia respiratoria.

¿Por qué comprar mascarillas autofiltrantes?

Principalmente, porque el uso de mascarillas es una barrera para evitar el contagio junto con otras medidas recomendadas por las OMS, como el lavado de manos. Su uso es recomendable en personas que tienen una infección respiratoria para no contagiar a otros y en el personal sanitario o familiares que atienden a estos pacientes para no contraer la infección.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que, en caso de sospecha de infección por el nuevo coronavirus, “las personas con síntomas respiratorios deben ponerse una mascarilla y buscar atención médica si experimentan fiebre, tos seca o dificultad para respirar”. 

Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud recomienda, para procedimientos de aislamiento o con posible generación de aerosoles infecciosos, el uso de mascarillas filtrantes con una eficiencia de filtración de al menos el 95% para partículas de 0,3 micras de diámetro. Esto equivale a una mascarilla N95 según normativa americana, que en trasposición a la europea, equivaldría a un nivel de protección intermedio entre la FFP2 y FFP3.